La trampa de la resiliencia: hacia una inteligencia artificial que repare lo colectivo
Nos dicen que somos afortunados, que no debemos quejarnos, que debemos ser resilientes. Pero ¿y si la ansiedad no es un fallo individual, sino una señal de que algo en el entorno no funciona? Es necesario cuestionar la narrativa del bienestar superficial, desmontar los discursos motivacionales desde las elites y proponer una inteligencia artificial que no sirva para anestesiar el malestar, sino para entenderlo mejor y diseñar respuestas más humanas, más justas y más conectadas con la realidad.