La gran filtración: la privacidad como munición política
Tus datos no son inocentes. Tu dirección, tu teléfono, tus correos, tus movimientos: todo se puede usar contra ti. Hace no tanto, cualquiera podía figurar en las Páginas Amarillas sin temer que un colgado viniera a reventarte la puerta; la privacidad era un simple trámite, no un arma de destrucción masiva. Hoy, cualquier dato personal puede transformarse en un misil político de largo alcance.