‘Decreto influencer’ contra la dictadura de las minorías
La nueva ley enfocada en ampliar el control sobre la élite de los creadores de contenido pone de manifiesto el poder que han ostentado, hasta ahora, sin supervisión.
La nueva ley enfocada en ampliar el control sobre la élite de los creadores de contenido pone de manifiesto el poder que han ostentado, hasta ahora, sin supervisión.
El creciente proceso de automatización de la sociedad es tan inquietante, como chistoso. Bien sea en los sistemas de pago de Amazon, o en las ferias sobre el futuro de la hostelería, no faltan acontecimientos ortopédicos que traducen el, todavía, largo camino por recorrer hasta la sustitución de los humanos en las labores terciarias.
He tenido una revelación. Quien pone en práctica en las redes sociales los refranes castizos desvela un atajo al éxito. Por ejemplo, influencers como By Hermoss, han comprendido que: “quien no llora, no mama” y facturan el aforismo obscenamente.
Tras un año de expectativas ilimitadas, la inteligencia artificial (IA) generativa necesita dar resultados, dejar la actual fase de experimentación, y escalar dentro de las organizaciones generando un valor tangible. Hay mucho en juego. Según estimaciones de Goldman Sachs, en diez años esta tecnología provocará un incremento del 7% en el PIB global, o si se prefiere, 3.5 veces el tamaño actual de la economía española. Además, también anticipa un aumento sostenido en la productividad empresarial del 1.5% anual.
E-book, booktubers, booktokers o instabookers. Estos eslabones de la cadena literaria están azuzando el interés patrio por la lectura. Un hábito creciente entre los jóvenes, que han encontrado en las pantallas que prometían alejarlos de los libros, el camino de vuelta a ellos.
Retina Tendencias publica un extracto del libro ‘El padre del fuego’ (Aguilar), en el que el columnista relata los primeros compases de la paternidad y reflexiona sobre la figura del padre.